Se aprueba la Política Nacional del Empleo Decente

Bajo el objetivo principal de “Fomentar la generación de empleo formal y de calidad, con énfasis en los jóvenes”, de acuerdo con la Política General de Gobierno al 2021, tras un análisis respecto a las causas y evolución del desempleo en el país; así como de las condiciones de empleo de la población económicamente activa, el acceso a beneficios laborales y la adecuación del trabajo realizado con la educación recibida; y considerando los efectos que la actual pandemia producto de la propagación del Covid-19 ha tenido sobre el empleo en nuestro país, el gobierno ha publicado la Política Nacional del Empleo Decente (PED), aprobada por D.S. N° 013-2021-TR.

¿Qué es la Política Nacional del Empleo Decente?

Es un conjunto de lineamientos que, en base a las necesidades detectadas para promover y asegurar el acceso al trabajo, busca garantizar los derechos fundamentales de los trabajadores en condiciones de igualdad, respetando las jornadas máximas de trabajo, la seguridad laboral, la protección social y el diálogo social.

La PED toma la definición propuesta por la OIT sobre el concepto de trabajo decente, precisando que este es aquel empleo que tiene acceso a los derechos laborales fundamentales; acceso a un ingreso justo y proporcional al esfuerzo realizado; libre de discriminación, principalmente de género; disfrute de jornadas laborales reguladas y descanso periódico; acceso a seguridad en el trabajo; acceso a la protección social y la seguridad social y; diálogo social tripartito.

¿Cuál es el objetivo de la PED?

Así, el objetivo de la PED es promover las condiciones institucionales, económicas y sociales necesarias  para garantizar que  mujeres y  hombres, en su diversidad, que conforman la  PEA ocupada que no cuenta con un contrato legal  de trabajo, ingresos  superiores a la                 remuneración mínima vital, acceso a  los sistemas de protección y seguridad social, y una    jornada de  trabajo de 48 horas semanales, puedan acceder en igualdad de condiciones y libres de cualquier  discriminación a un trabajo decente y productivo, abordando así el elevado déficit de empleo decente en mujeres y hombres en su diversidad.

Para tal fin se han desarrollado 06 objetivos prioritarios. Estos son:

1. Incrementar las competencias laborales de la población en edad de trabajar.
2. Fortalecer la vinculación entre la oferta y la demanda laboral.
3. Incrementar la generación de empleo formal en las unidades productivas.
4. Ampliar el acceso a la protección social, derechos y beneficios sociales de las y los trabajadores.
5. Incrementar la igualdad en el empleo de la fuerza laboral potencial.
6. Generar un entorno social e institucional adecuado en el país.

Para lograr los objetivos establecidos se ha previsto la participación de los distintos sectores que intervienen desde el gobierno en la generación del empleo y la protección de los derechos de los trabajadores, entre estos, los ministerios de Trabajo, Producción, Educación, Economía y Finanzas, Agricultura, Mujer y Poblaciones Vulnerables, Desarrollo e Inclusión Social, y      Transportes y Comunicaciones.

Finalmente, el objetivo a lograr al 2030 es que como mínimo 01 de cada 05 peruanos cuente con un empleo decente, es decir, que cuenten con aspectos básicos en la relación de trabajo, como son: i) un contrato laboral; ii) un ingreso justo; iii) un seguro de salud; iv) la afiliación a un sistema de pensiones; y v) una jornada laboral que no sea excesiva.

El proceso de seguimiento de la PED estará a cargo del Ministerio de Trabajo, y será evaluada en su diseño, es decir, examinar que la coherencia interna y externa de la política este acorde a la realidad y el futuro deseado de la población; en su implementación, es decir, analizar el    cumplimiento de las acciones estratégicas y servicios a través de las intervenciones que       implementan los actores que operan en el territorio; y resultados, ello es, analizar el logro de los objetivos de la política, con la finalidad de identificar los factores que contribuyeron o dificultaron el desempeño de la política.

La relevancia de esta política en nuestro actual contexto es muy grande, puesto que, se espera que en base a ella se promueva el incremento de puestos de empleo formales, respetando las condiciones y derechos laborales mínimos que permitan atribuirles la calificación de ser empleos decentes. Será importante ver que, en base a estos lineamientos, cada una de las instituciones responsables de su implementación y cumplimiento irán regulando y realizando actuaciones regulatorias y de fiscalización dirigidas a cumplir con los objetivos de la PED.

Así, por ejemplo, en el caso de la fiscalización laboral, permitiría asumir que se fortalecerán las actuaciones de inspección referidas a la verificación de la contratación laboral, el pago de beneficios sociales, como gratificaciones por fiestas patrias y navidad, CTS y vacaciones, así como el registro y cumplimiento del goce de los períodos de descanso dentro de la jornada máxima de trabajo, a lo que puede sumarse el respeto al derecho a la desconexión digital; y de igual forma, a las medidas de Seguridad y Salud en el Trabajo, indispensables para acreditar el respeto a la dignidad y a los derechos fundamentales del trabajador.